Gastnutzer
20. Juni 2022
Falta de generosidad ********* por parte de los propietarios,que son quienes te atienden ( y la generosidad no excluye que ganen dinero que para eso es un negocio). Nada coherente la paz del entorno con su comportamiento...os cuento: -Por un helado (de marca blanca) y media napolitana del desayuno me cobraron 5 euros. Al preguntarle cuanto costaba cada cosa, el propietario, me respondió "lo he puesto a ojo" justificando el alto precio por el entorno donde estábamos. Percibí que se reía de mi. - Tienen un concepto de buffet (que ofrecen en el desayuno) un tanto extraño... solo tienes una oportunidad para pedir lo que quieras y te repiten varias veces que te lo comas todo (¿no sería más coherente que te dejaran coger las veces que quieras para no pedir más de la cuenta en una sola vez y así sobre menos?). - Un huésped se pidió un segundo café y a la camarera se le olvidó cargarselo a la cuenta cuando lo pidió. Fue corriendo delante de todo el mundo a decirle que se lo iba a apuntar... Hasta aquí será todo muy legal....pero feo es un rato. Eso si todo dicho de manera muy sonriente. - Nos dijeron que nos limpiarían la habitación durante el día y se olvidaron. El propietario nos pidió disculpas muy sonriente y ya está, diciendo que se le habría olvidado a la chica que se encarga de ello. Esto no supondría ningún problema, porque es normal que puedan pasar estas cosas... Pero como ellos actúan solo por interés propio y sin empatía, pues lo incluyo también. Es una pena que en un remanso de paz tan bonito te encuentres con estos comportamientos...que es lo ultimo que esperas en un lugar que invita a ser amable, hospitalario, agradecido y espiritual. Pongo un 2 y no un 1, por el entorno, que no tiene la culpa...y eso si, es precioso y hace buenisimo!! Espero que os sirva!!
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