Babel

Es un apartamento incómodo. Quiere ser moderno, pero ese estilo industrial parece amueblado más con cosas encontradas en la calle, que moderno. Al entrar olía raro. No sabemos si del apartamento en sí, humedad o del restaurante que tienen debajo. Lo peor de todo el baño, oscuro y sin plato ducha. Te bañas en el mismo suelo y desaguas hacia un agujero con un cepillo de goma. Increíble. Moho en el techo, en el resto del baño imposible verlo con ese color y tan poca luz. Las habitaciones con paredes de plástico industrial, como si fueran unos contenedores. Las camas encajonadas, lo que te hace complicado e incómodo salir y entrar. Por lo menos el colchón era cómodo. El salón, con una mesa, dos sillas viejas, un silloncito y un taburete. Nada práctico para una familia de cuatro. Además tenía dos sillones incómodos (uno de ellos completamente rajado y tapado con una sábana). Si querías descansar un poco, mejor directamente en la cama. La cocina tiene un mueble con menaje insuficiente para una familia, además de cada taza, plato, vaso...de una manera distinta. Da la sensación de viejo. El microondas y mini frigorífico a pie de suelo, bastante incómodo. Café en un bote de cristal, para compartir con quien sea. El desayuno te lo dejan en la puerta, en una cesta la tarde anterior. Dulces buenos, pan aceptable. Solo vimos a una señora limpiando la habitación cuando llegamos (y eso que llegábamos media hora más tarde de la hora del checkin) El dueño te habla por WhatsApp, en inglés. Y el último día ni te pregunta qué tal ha ido, solo te recuerda que dejes las tasas con las llaves 😒 Le salva la ubicación. Pero nada más.