La atención es excelente. El personal es muy amable y siempre está dispuesto a ayudar en lo que los huéspedes necesiten.
La habitación cuenta con frigobar y jarra eléctrica. La cama es cómoda y la vista muy agradable. En nuestro caso, estábamos en el tercer piso y podía verse el mar a la distancia, generando un agradable paisaje.
El desayuno es bueno, de estilo buffet. Consiste principalmente en los tradicionales bizcochos uruguayos (croissant, pan con grasa, margarita), panes (galleta, mignon, pan con semillas y pan blanco para tostar), un par de tortas simples (la de naranja me pareció deliciosa), jugo de naranja, jugo de naranja con zanahoria, café, leche y té. Lo negativo del desayuno es que no cuentan con huevos revueltos u omelette y los jugos son del tipo que viene envasado, por lo tanto, ya endulzado.
La piscina climatizada es fantástica para relaj**** aunque su tamaño es algo reducido. Actualmente (agosto de 2023), la política del hotel permite hasta ocho personas al mismo tiempo y el horario de uso es de 9:00 de la mañana hasta 1:30 de la madrugada, lo que resulta un gran punto a favor.
En síntesis, una experiencia muy recomendable en cualquier momento del año.
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