Conde Aznar

Buena ubicación, en una zona tranquila y cerca de la Ciudadela, de la Catedral y de la zona de bares y restaurantes, como a unos 10-15 minutos. Parking público gratuito cerca del hotel, en frente y alrededores es de pago. Nosotros aparcamos en el gratuito sin problema. Como solo pasamos una noche nos asignaron una habitación abuhardillada en la última planta de unos 12 m² , y aunque nos pareció algo pequeña entendimos que nos la habían dado porque nuestra estancia era corta. Y aunque la habitación era poco espaciosa sin embargo el baño estaba muy bien, con plato de ducha con hidromasaje y amplio en relación a la habitación. Si volvemos, esperamos que la habitación sea más grande y lo tendríamos muy en cuenta al hacer la reserva porque nos gustó el hotel por su tranquilidad, ubicación, limpieza y la amabilidad de los recepcionistas y personal del hotel. Mejoraría el hotel tener aire acondicionado, nosotros no sé si porque estuvimos en la última planta pero hacía calor en la habitación y tuvimos que dormir con el ventilador y eso que esa noche no hacía demasiado calor en Jaca.

El hotel está bien situado, cuenta con parking justo enfrente del mismo con buena entrada y salida. La atención es muy buena por parte de los recepcionistas, cuanta con una pequeña terraza a la entrada perfecta para tomar algo. Lo malo es que no cuenta con aire acondicionado en las habitaciones, solo un pequeño ventilador, cosa que en agosto se nota. La habitación que nos tocó da al lateral justo enfrente de las máquinas de otro hotel por lo que el ruido era constante al tener que abrir las ventanas por el calor. Hay cosillas que podrían cambiar como la decoración o el estado de algunas cosas. Las camas si son cómodas en cambio.

El estado del hotel es pésimo, estructura en mal estado por su antigüedad, ropa de cama sucia,duchas con pelos, cortina sucia y agua fría, bichos por las habitaciones, la calefacción no funcionaba, desayuno de muy poca variedad y muy poco abundante, mala limpieza de habitaciones y un servicio horrible. DEFINITIVAMENTE NO VOLVERÍA.

Hotel en perfecta situación, amabilidad increíble y las habitaciones de 12. La limpieza es exquisita y el desayuno muy bueno. Respecto la habitación además de una cama perfecta, el baño impoluto. Sin duda repetimos. Y un detalle la decoración y estilo del hotel sublime. Gracias por todo y sin duda repetimos

Trankilidad y calma absolutas en el hotel. Servicio super amable. tal como recordaba. La trankilidad en el hotel es lo ke yo buskaba. Al cruzar el umbral de la puerta, ya estabas en casa. Kon tus llaves por si su quién sabe,con su trato,su cervecita en la terraza, qué más kieres.

Hotel familiar para pasar unos días de desconexión. Trato inmejorable, ubicación perfecta y ambiente único. Los dueños del hotel nos pusieron todo facilidades, hasta para organizar nuestra propia cena de nochevieja en el mismo comedor del hotel. Muy recomendable