Gastnutzer
6. Februar 2023
La estancia en este hotel se podría titular como un viaje al pasado, un pasado en el que no nos gustaría estar. Me alojé en este hotel hace unos 20 años en un viaje del instituto y todo sigue igual, el mobiliario, los colchones, pésimo servicio de restauración, parece que el hotel no haya avanzado en el tiempo, encontrándose completamente obsoleto. Empecemos por lo bueno, el precio, tiene un precio muy competitivo, la proximidad a las pistas de Valdelinares a unos 25 minutos, la calefacción del hotel, independientemente de la temperatura exterior se pasa calor , la potencia y temperatura del agua de la bañera,parking gratuito especio y ya, ahora pasemos a lo negativo… Las habitaciones son pequeñas con una tv a la par de la habitación, muy pequeña. La comodidad de las camas es nula, son incómodas y sin exagerar terminas con la espalda contracturada, la limpieza bastante mejorable, detrás de la puerta telaraña presente. El premio del hotel se lo lleva la restauración, creo que nunca jamás hemos comido tan mal en ningún sitio, la comida de mala calidad, cocinada aún peor y de aspecto que ya invita a no comer nada, véase las fotos… Además en los 3 días la variación del menú para cenar fue casi ninguna, patatas fritas y carne o pescado de tercera cocinados sin ningún gusto… Por último el tema de la amabilidad, algo que al hotel le cuesta 0€ y trasmite muchas sensaciones positivas, pues ni eso, la recepcionista de por la tarde no pudo ser más antipática, y el personal del restaurante más de lo mismo… En fin hotel económico para ir a esquiar y ya, no recomiendo bajo ningún concepto la media pensión en el hotel.
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