Hotel El Sella

Hotel muy poco empático con sus clientes. Tenia una reserva para el sábado y les avise el jueves para cancelarla por caer de baja y ser imposible ir, me derivaron a Booking que ellos no lo podían hacer, solicite a booking el reembolso y muy amablemente me dijeron que hablarían con el establecimiento, el establecimiento dijo NO Como había también la posibilidad de cambio de fechas lo intenté también, pero no fue posible porque el establecimiento cierra por temporada y solo daban plazo para el cambio en 2024, no un año, solo 2 meses. Las fechas que les quedaban eran en domingo y la única que podía cuadrarme en sábado me subían un 17% el precio de la habitación, sin ser ninguna fecha especial, solo porque si. Estoy muy frustrada porque he estado 3 días intentándolo todo, pero no ha servido de nada. Nunca recomendaré este alojamiento y ya saben para lo que espero que usen mi dinero.

La ubicación de este hotel es estupenda al estar literalmente al lado del Puente Romano de Cangas de Onís. Alojamiento simple, práctico y cómodo que cumple lo que uno busca sin grandes pretensiones. La chica recepcionista que me atendió era profesional y me dio indicaciones básicas y resolvía dudas. La habitación era normal, la cama sí que era cómoda, había un poco de ruido del exterior (hab. en 1ª planta) pero tampoco demasiado y era lógico pues me encontraba en una calle donde había más bares, se escuchaba algo de música y había transito de gente que pasa por la calle turisteando. Es verdad que se escucha el movimiento de las habitaciones de al lado. Sí que deberían asegurarse que se cumplen horarios de ruido en la noche. Como apunte señalar que la puerta del baño no cerraba bien, pero no era nada relevante para mi estancia. Buen punto saber que hay plancha en la habitación.

Hicimos una reserva para Octubre con bastante antelación. Por Ingreso Hospitalario de gravedad y urgente de familiar de primer grado tuvimos que suspenderlo 3 días antes de la estancia. Con todo el stress que supuso para la familia , no recordamos suspenderlo 48h antes y lo hicimos el día anterior. Nos cobraron el 50% del importe total de la reserva. Es cierto que es lo que pone en la política de cancelaciones (OJO también con esto, la mayor parte de los hoteles sólo te cobran la 1ª noche). Nos pusimos en contacto con el Hotel para que consideraran la devolución, incluso aportando justificante hospitalario y desde la dirección se limitaron a remitirnos a la política de cancelaciones. Nunca más...

Hotel normal, no muy moderno pero se está a gusto. Todo muy limpio. Lo peor de todo es que no hay nevera, por lo que no puedes tener ni una botella de agua fria. Además la puerta no se puede cerrar desde dentro por lo que si vas con niños pequeños pueden abrir cuando quieran. Personal atento y agradable.

Las chicas de recepción son super simpáticas y amables y el personal de limpieza muy majas, a destacar una de las chicas de recepción estábamos buscando aparcamiento y justo se iba ella y nos aviso para que pudiéramos dejar el coche aparcado, todo un detalle. El hotel esta muy céntrico de bares, cafeterías, restaurantes y tiendas.

Un buen hotel, en sitio céntrico y con personal magnífico. Instalaciones: me resultó un hotel interesante El Sella, muy adecuado para un 3*; tranquilo y sin ruidos y al mismo tiempo céntrico en la ciudad de Cangas, donde puedes olvidarte del coche para recorrerte la villa. Nuestra habitación, amplia, confortable y con espacios para dejar maletas y ropa, era con cama de matrimonio extragrande. Sobre todo el magnífico personal, que tuvieron la gentileza –según creo, en conformidad con mi agencia de viajes, que ellos lo gestionaron todo-, de aplazar en una semana la reserva de la habitación por un proceso gripal inesperado de mi esposa, que nos obligó a aplazar el viaje una semana. Sin tiempo ya para hacer cambios ni cancelaciones, nos permitieron consumir la reserva a la semana siguiente, y todo ello de palabra, sin correos, ni justificaciones, ni burocracia. ASÍ DA GUSTO. De este modo no puedo por menos que dejar un buen comentario acorde a la magnífica impresión recibida por este hotel. Si tuviera que ponerle dos ‘peros’: a) es un hotel céntrico, así que el aparcamiento no es fácil; b) la camarera de los desayunos necesita reforzar su inglés. Pero el gran gesto que han tenido con el aplazamiento supera de largo estos pequeños hándicaps.